Alixon Navarro Muñoz

11 ago 2011

Le dicen la computadora humana

 El ‘Don’ de números
Jaime García Serrano, catalogado  en 1989 por la Uniautónoma de México como la computadora humana, es poseedor de un don único en el mundo, realizar todo tipo de cálculos matemáticos, logarítmicos, trigonométricos básicos y avanzados mucho mas rápido que cualquier equipo electrónico y consciente de ello agradece a Dios por habérselo dado.  El calificativo de don, le va muy bien por ser un hombre sencillo, caballeroso, elocuente y gran sentido del humor. El si  es, un ‘don’ de números.

Por: mi.
Para: el periodico donde trabajo.

A simple vista Jaime García Serrano es un hombre común y corriente que oculta en su cerebro  la mente más prodigiosa que ningún ser humano quizás tenga, posee don maravilloso con el que se ha posicionado a nivel mundial; conversar con el, aterriza a cualquiera, porque la imagen del ‘cuadriculado’ profesor matemático, casi loco y con gafas de lente de fondo de botella que muchos llevamos en la mente, se desdibuja al ver a este malagueño de nacimiento, cuyo don y talento natural lo ha llevado a ser admirado por los mas grandes de las ciencias exactas en el mundo.
El profesor  García Serrano  es casado con Marlene García y tiene 54 años de edad, estudió en la escuela Antonio Nariño y luego pasó al instituto técnico superior de Málaga de donde egreso como tornero mecánico, posteriormente se dedicaría, como el dice, a lo suyo. Ha publicado 8 libros y se ha dedicado a estudiar y trabajar en estrategias diferentes a las tradicionales, para la aplicación y conocimiento de las matemáticas.

La pasión por las matemáticas
El ábaco, ese arcaico  elemento, que muchas veces es colocado de adorno en los tableros para niños o en los coches de los bebes como medio subutilizado de entretenimiento,  es sencillamente la primera computadora de la humanidad y también el primer instrumento  que aprendió a manejar  y donde realiza todo tipo de operaciones.
“A mi me enseñaron a trabajar el ábaco, y a practicar con el, operaciones simples luego otras  mas complicadas como raíz cuadrada, logaritmos u operaciones trigonométricas, pero eso lo hice mas adelante, con el tiempo”.
En su criterio la utilización del ábaco ayuda a un mejor desarrollo de la lógica, retentiva razonamiento, diferente a lo que se ve hoy, pues los jóvenes se limitan a oprimir teclas y más bien poco razonamiento. Es tal su amor y pasión por las matemáticas que le inquieta recibir todo tipo de  inquietudes desde las mismas aulas de clase, a ellos les da consejos para  hacer de las matemáticas y otras materias, asignatura con gusto.
“Yo creo que se debe ir despacio a través de jueguitos o trucos matemáticos; los niños ven en el juego una forma de enseñanza, si les toca pensar hasta ahí dan y pare de contar, es mas lo ven de una forma aburrida. A eso le sumo la internet, las computadoras, los juegos, que así como hacen pasivos ciertos proceso de pensamiento  y de escritura donde  reemplazan las palabras y la ortografía por los códigos propios del chateo, también motivan e incentivan la creatividad, la capacidad comunicativa, eso es preciso reconocerlo”.
 
La computadora humana
Con jocosidad lo asume. Titulado así por los periodistas, ya que en 1989 en la universidad autónoma de México fue bautizado  gracias a su agilidad mental. Al principio le costaba aceptarlo y adaptarse a este calificativo pero ya es normal.
“De mis logros puedo resaltar en Japón en la universidad de Takuschow,  cuando superé a las computadoras de allá, vencí, tras una competencia, a más de cien matemáticos japoneses;  tengo 6 record guinness y en el  año 2000 fui nombrado como el calculista del siglo hazaña que para mi  tiene un gran significado; el salón de actos la casa de la cultura en Málaga tiene mi nombre; pero de todos, mis 2 hijos un economista y un pediatra, son mi mayor logro”.
Muchos pueden preguntarse y hasta por lógica intuir la pregunta porque no estudió alguna ingeniería, debido a su gran talento y destreza, pero ante ello responde con mucha seguridad y un gestó sensato en su rostro: “porque ingenieros hay millones; prefiero hacer lo mío, que no es normal y sembrar discípulos en todo el mundo”.

De la madre patria a la UCC
“La sociedad aquí en Colombia es mas humana, mientras en  Europa es mas fría; me quedo con la sazón de la sopa de maíz con arvejas que me hacía mi mama en Málaga, un cabrito o una pepitoria de García Rovira,  a lo que he comido en España, aunque sean los mejores platos y mariscos, siempre extraño la sazón de mi tierra. Pero las vías, el metro, los medios de transporte, allá son eficientes y organizados”.
A pesar del tiempo vivido en Brunnete, que es como que Floridablanca es para Bucaramanga, parte del área metropolitana de Madrid, no se le ha pegado el acento, según el profesor García Serrano eso va en cada cual y continua con el típico acento santandereano ‘rovirense’.
“Es obvio que vine a darle una vuelta a mi familia, pero aprovecho para dictar  unas conferencias en la universidad cooperativa de Colombia los días 3, 4, 5 y 6  agosto en las enseñaré mis  estrategias mediante talleres a quienes no les gustan las matemáticas, las  aprendan jugando”.
Para Jaime García es mucho mas que dejar un legado en su propia tierra, lo suyo es enseñarle a todo público desde los niños, estudiantes,  adultos,  hasta ingenieros, métodos para el dominio de las tablas de multiplicar no de 1 a 10, sino hasta el 100; todo tipos para sumas restas, multiplicaciones y divisiones, calcular una raíz o un logaritmo con su propio sistema y dejar el mensaje que cualquier persona lo puede hacer.

Entre el método y el ‘Don’
“Un don? Si es un don que Dios me dio y lo he cultivado y lo he trabajado; pero también creo que es mi tenacidad, siempre  con la consigna de seguir adelante, no dejarme vencer, y mis  metas propuestas las cumplo. Yo creo que todos podemos tener dones pero no lo sabemos aprovechar”.
Para el, se trata de una combinación de concentración, memoria, rapidez de calculo mental, tiene algoritmos en su cerebro, algunos catedráticos universitarios se preguntan si es cuestión de formula o método, lo cierto es que cuestionan  la rapidez de sus cálculos; en sus propias palabras es una combinación de muchas cosas’ y en palabras periodísticas, es el ‘don’ de los números.