Es cierto, esto se acabó y como dice la canción: 'otro año que llega y otro que se va'... y que nos quedó? como dice la canción también: 'me dejó una chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra'. Bueno, particularmente muchas satisfacciones, logros y aprendizajes, eso sin animales de granja y sin suegra.
Es muy triste ver que tanto esfuerzo hecho en el 2010 y planear mas cosas para el 2011, hoy en muchos sitios, estan echados a la suerte, casi sin presente terrenal. Terrenal, porque las lluvias, los derrumbes y los deslizamientos se lo llevaron todo: sus techos, sus refugios, sus ilusiones de reunir la familia en circunstancias más favorables y un futuro incierto se respira en el ambiente de muchas localidades de nuestra, drásticamente cambiada, geografía colombiana.
GRACIAS DIOS... aunque suene trillado, por lo menos en casa muchos de los que planeabamos viajar, estamos secos y con la familia reunida e intacta, podemos disfrutar de una rica y sencilla cena, podemos bailar y destapar los regalos en casa, y no estar en un cambuche improvisado o hacinados en el salón de un colegio público con otros en iguales circunstancias, que por la actual situación, podrían considerarse 'vecinos' en la tragedia.
Las abuelitas rezanderas y señoras desocupadas afirman en los corrillos de cuadra de mi barrio, que el apocalipsis esta cerca que estamos en las postrimerías del fín del mundo y que todo eso es castigo de Dios por tanta maldad del hombre. La verdad, yo creo que esas sexagenarias y comadronas tienen algo de razón, pues el mismo ser humano se ha encargado de descuidar, talar, contaminar y envenenar nuestro planeta, y vean las consecuencias a la vista de todos.
Solo resta esperar que el cielo 'deje de llover' y que el sol que vuelva a salir, no sea tan inclemente, pues con las predicciones y estudios hechos por los expertos alrederor del cambio climático, la cuestión será de extremos y entonces si tendremos que estar preparados: para seguir con la sombrilla abierta, guardar el impermeable, tomar mucha agua, racionalizar la energía, utilizar un buen bloquedor y evitar el perjudicial cáncer de piel.
Luego de los informes y de la salida a hacer compras; una vez hechas las evaluaciones y pasar por el estrés de los pagos y cierres financieros; pasadas las despedidas, parrandas, fiestas y demás celebraciónes, el llamado es para que estemos listos para recibir con buena vibra, inteligencia y esperanza el 2011. Y finalmente, como dice la canción: 'falta cinco pa' las doce y el año va terminar'... no esperemos hasta esa hora para donar de lo nuestro y compartir con quienes no tienen tanto; para abrazar, decir te quiero, dar gracias o pedir perdón con el corazón en la mano y elevar una oración para que la bendición del Altísimo sea la bandera del nuevo año.
FELIZ AÑO !!!
Alixon Navarro Muñoz
28 dic 2010
17 dic 2010
DIOS Y EL AVE FENIX
RENACER DE LAS CENIZAS
Casi siempre que sucede algo nefasto, negativo, imprevisto y hasta sorpresivo en la vida de los humanos la primera reacción es la que cualquier parroquiano asume cuando le dan un golpe: un dolor profundo entre el estómago y el pecho, tanto que no se puede respirar y no se puede asimilar hasta que brotan de los ojos las primeras lágrimas... y allí no se sabe si son lágrimas de dolor físico o moral.
Y comienza una especie de calvario que nos lleva a retomar cada instante de lo sucedido, en psicología sino estoy mal se llama asumir, porque es algo asi como un devolver lenta y conscientemente la película, retomar cada paso, analizarlo y asimilarlo con todos sus detalles. Y es cierto, es un calvario porque llevamos una cruz a cuestas: por el dolor indescriptible, el peso de los recuerdos, los clavos atravesados en el orgullo propio y la más temible sensación de soledad, cuando cegados por tanta cosa, no percibimos que no lo estamos.
Pero así como cuando Jesús llevó su cruz a cuestas rumbo al Gólgota y un hombre casi obligado le ayudó a sobrellevar la carga, nosotros también tenemos quién nos ayude a soportar la nuestra propia. Para hablarlo en términos muy generales para creyentes y no tanto, se trata de Dios, la fuerza de voluntad, la fé misma o la misma dinámica física que otorga el movimiento, con el hecho de caer, 'aporriarse', 'sobarse', levantar la cara, limpiarse las rodillas, ponerse de pie, secarse la lagrimas, alzar la mirada y seguir caminando, esa misma dinámica que lleva nuestra carga o cruz personal.
En el simple hecho de levantarse y seguir caminando está, a mi modo de ver, se debe al ave fenix. Risible o iluso? si, puede ser. Pero es cierto, esta mitológica ave de buen augurio de la cultura china, citada hasta en la biblia por Job y cuya esencia de fuego nos muestra que aunque puede vivir en todo el universo, donque ella quiera, solo se posa en su arbol y nos enseña también su capacidad de renacimiento a partir de las cenizas.
Entonces cuando nos caemos del estante y el estrepitoso golpe nos deja atónitos, allí mismo casi instantaneamente comienza un milagro: nuestra capacidad de levantarnos inspirada, para quienes lo buscan, por Dios; motivada por las lecturas, los consejos y manos generosas de los amigos verdaderos o sencillamente por la misma fuerza de voluntad del humano.
Apelamos a levantarnos, como el hecho de renacer de las cenizas, recoger los pedazos, volver a pegarlos y darles forma, puede que no queden igual a la figura original, pero resarcidos si y con el tiempo hasta se transforman en figuras mejoradas, listas para embestir nuevas luchas personales, pues como dice un publicitaria frase: "los heroes en Colombia si existen" y en el particular como ciudadanos comunes, combatimos a diario contra las miles adversidades que se presenten, pequeñas o grandes, pero las enfrentamos, hasta las embastimos y casi siempre las ganamos.
Ahora, una más que llegue porque no habremos de ganarla? Seamos aves fenix, coloquemos la cabeza en el cielo, llenemonos de la energía vital que da el sol, pongamosle alas a nuestros brazos para volver a volar, tengamos las 'patas' en la tierra y busquemos el ser superior que nos inspire con su palabra sabia, que nos ponga gente amiga con buen consejo, que nos brinde lecturas provechosas y enriquecedoras que formen nuestro caracter, para estar mejor preparados por si nuevamente nos llegamos caer.
Casi siempre que sucede algo nefasto, negativo, imprevisto y hasta sorpresivo en la vida de los humanos la primera reacción es la que cualquier parroquiano asume cuando le dan un golpe: un dolor profundo entre el estómago y el pecho, tanto que no se puede respirar y no se puede asimilar hasta que brotan de los ojos las primeras lágrimas... y allí no se sabe si son lágrimas de dolor físico o moral.
Y comienza una especie de calvario que nos lleva a retomar cada instante de lo sucedido, en psicología sino estoy mal se llama asumir, porque es algo asi como un devolver lenta y conscientemente la película, retomar cada paso, analizarlo y asimilarlo con todos sus detalles. Y es cierto, es un calvario porque llevamos una cruz a cuestas: por el dolor indescriptible, el peso de los recuerdos, los clavos atravesados en el orgullo propio y la más temible sensación de soledad, cuando cegados por tanta cosa, no percibimos que no lo estamos.
Pero así como cuando Jesús llevó su cruz a cuestas rumbo al Gólgota y un hombre casi obligado le ayudó a sobrellevar la carga, nosotros también tenemos quién nos ayude a soportar la nuestra propia. Para hablarlo en términos muy generales para creyentes y no tanto, se trata de Dios, la fuerza de voluntad, la fé misma o la misma dinámica física que otorga el movimiento, con el hecho de caer, 'aporriarse', 'sobarse', levantar la cara, limpiarse las rodillas, ponerse de pie, secarse la lagrimas, alzar la mirada y seguir caminando, esa misma dinámica que lleva nuestra carga o cruz personal.
En el simple hecho de levantarse y seguir caminando está, a mi modo de ver, se debe al ave fenix. Risible o iluso? si, puede ser. Pero es cierto, esta mitológica ave de buen augurio de la cultura china, citada hasta en la biblia por Job y cuya esencia de fuego nos muestra que aunque puede vivir en todo el universo, donque ella quiera, solo se posa en su arbol y nos enseña también su capacidad de renacimiento a partir de las cenizas.
Entonces cuando nos caemos del estante y el estrepitoso golpe nos deja atónitos, allí mismo casi instantaneamente comienza un milagro: nuestra capacidad de levantarnos inspirada, para quienes lo buscan, por Dios; motivada por las lecturas, los consejos y manos generosas de los amigos verdaderos o sencillamente por la misma fuerza de voluntad del humano.
Apelamos a levantarnos, como el hecho de renacer de las cenizas, recoger los pedazos, volver a pegarlos y darles forma, puede que no queden igual a la figura original, pero resarcidos si y con el tiempo hasta se transforman en figuras mejoradas, listas para embestir nuevas luchas personales, pues como dice un publicitaria frase: "los heroes en Colombia si existen" y en el particular como ciudadanos comunes, combatimos a diario contra las miles adversidades que se presenten, pequeñas o grandes, pero las enfrentamos, hasta las embastimos y casi siempre las ganamos.
Ahora, una más que llegue porque no habremos de ganarla? Seamos aves fenix, coloquemos la cabeza en el cielo, llenemonos de la energía vital que da el sol, pongamosle alas a nuestros brazos para volver a volar, tengamos las 'patas' en la tierra y busquemos el ser superior que nos inspire con su palabra sabia, que nos ponga gente amiga con buen consejo, que nos brinde lecturas provechosas y enriquecedoras que formen nuestro caracter, para estar mejor preparados por si nuevamente nos llegamos caer.
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