Alixon Navarro Muñoz

13 ene 2013

Si es posible cambiar la cara de un pueblo


Títeres, marionetas y mucha felicidad

El municipio de Contratación recibió hace menos de 2 meses a 35 artistas internacionales, nacionales y regionales, para el Primer Festival Internacional de Títeres, denominado el "El Matacho de la Felicidad", un evento sencillamente espectacular que por espacio de 4 días le cambio la cara a todos sus habitantes; se rompió con la rutina para darle paso al mundo mágico de las artes circenses. Pero quienes están detrás de las alegres ‘matachos’ revelan las razones que los mueven a darle vida para generar risa y entretenimiento.

El títere que llevamos dentro

Es muy valido decir feliz año, mas aun cuando las festividades decembrinas terminaron, el mundo no se acabó  como predijeron los Mayas y ya el 2013 lleva sus primeros13 dias, así que, este año siga siendo prospero para todos.  A propósito de felicidad, me parece muy al caso contarles que en Santander hay un municipio donde el concepto de la felicidad se vive a plenitud, la risa es tomada como cosa seria y los títeres hacen parte de su tradición, este municipio es Contratación.


Si vamos a hablar del motivo de la felicidad de Contratación, su esencia esta en un títere que por años ha encerrado mito, historia patria, turismo y hasta magia. Pero  se han puesto a pensar que representan o ¿que son los títeres para quienes los manejan o le dan ‘vida’ a su manera? Investigando encontré que en sus saberes y experiencia, el títere es una extensión de su ser y de sus manos, es un niño que se negó a crecer, es un niño que no quiere crecer y que al tiempo se refugia en la niñez. Esto nos lo compartió Jaime Cárdenas, titiritero del colectivo Titiritom de Floridablanca.


Otro de estos personajes quien también estuvo en el festival internacional de títeres y que llegó desde Perú se llama Mágico Enrique Herrera, el afirma que su vida esta ligada a los títeres, “en mi  caso esta completamente inmersa, soy como un títere con vida, por eso es que los muñecos los respeto y son parte de mi, son una prolongación de mi y de lo que siento”. Lo cierto es que los títeres son una extensión del brazo, de una personalidad,  con el movimiento le dan vida a un títere y dedicarse a los títeres es igualmente una opción de vida porque el día que estos personajes tomaron la decisión  de dedicarse a  este arte sabían que era lo que querían hacer, sabían que sería su vida y a lo que se iban a dedicar. Marlene Vargas de grupo Las Patonas agrega “el títere en mi caso personal cuando lo veo y lo hago, veo a una niña viva en mí, veo una persona pícara que hace travesuras, no maldades, sino travesuras, porque el títere nos da esa posibilidad”.


Daniel Lobo titiritero argentino por su parte nos comentó que los títeres son esa energía que hace que se dé cuenta, de que lo que eligió como profesión verdaderamente lo llena de gozo, porque fue su elección dedicarse al teatro de títeres, vivir exclusivamente de ello y haber dejado a un lado un montón de posibilidades.


Los titiriteros existen de alguna forma por los niños, para que el mundo tenga títeres, los niños, los adultos, los jóvenes gozan y de forma positiva se aprovechan de ellos, el títere identifica a todos los seres humanos. El títere para sus ‘managers’ es más que un ser de cartón, de espuma o de tela, son seres inanimados que toman vida, para darle vida a su público y de alguna forma a ellos mismos.


“El títere es un objeto que se vuelve extraordinario, cuando cobra vida o le das vida y se desarrolla en una forma diferente del ser humano y del actor; es capaz de hacer cosas maravillosas que el mismo actor no podría, como quitarse un brazo, una pierna y volvérselas a poner, por ejemplo”. Dijo Mágico Enrique Herrera titiritero del Perú.

Divertir, comunicar y hasta sanar

Con mucha emotividad debo decirles que en los títeres esta la mejor forma de contar historias, de  enseñar y de divertir porque con los títeres hay una evocación de la niñez, cuando jugábamos con matachos o con juguetes. Tal vez la razón que existe es que poseen un lenguaje muy rico universal y que diferencia de otros lenguajes, comunica  mucho más que a través de la acción, de lo que se puede decir a través de la palabra.


Para Marlene Vargas del colectivo Las Patonas, “el títere es el elemento pedagógico mas fuerte que hay y que hace posible dejar un mensaje claro a los niños, mas que un libro o un profesor que este encima aleccionando, ellos ven en una obra de títeres eso que los lleva al mundo de la fantasía que  todos queremos y que al tiempo les deja una enseñanza”.


Contrario a lo anterior el sistema educativo latinoamericano en algunos pueblos es muy represivo, hace que la infancia empiece a distorsionarse y cuando se va creciendo termina endureciendo la imaginación y creatividad, tanto así que se formulan preguntas como: ¿esto es para niños?, ¿qué es para niños?, ¿quién dice que es para niños?, ¿porqué es para niños? Pero el ser humano tiene una ventaja muy grande, es un ser  por si mismo creativo, juega, busca, es pensante, se contradice, no es satisfecho,  aun así el sistema educativo lo quiere satisfecho, que piense menos, que sea menos creativo, en conclusión te quiere ahí y punto.


No obstante en nosotros habita un niño interior y quizás somos los que nos divertimos mas; es cierto, acompañamos a los niños, pero ellos  creo que somos los que mas disfrutamos, porque  esa lúdica se nos arrancó, como que tuvimos una niñez muy pasajera y nos volvimos grandes, sin tener la posibilidad de hallar mas de esa magia en nuestra niñez.


De acuerdo con Luvidey Rincón integrante del colectivo Las Patonas, el festival internacional de  títeres quiso integrar varias técnicas para que los niños y adultos de Contratación disfrutaran diferentes estilos que nunca se habían visto antes allí y sobre todo para que no se llevaran una idea de que hay una sola forma de ver títeres.


“Para ellos es la primera vez que ven un grupo de títeres, los zanqueros, los clown; era necesario que se hiciera espectáculo de  calle  porque ellos son la fiesta, la felicidad, la alegría y un preámbulo para el festival de títeres”.


De otro lado los títeres, se pueden ver como una terapia; expertos dicen que hay pacientes con problemas severos de motricidad sin posibilidad de moverse, pero al involucrarse en esta experiencia va mostrando paso a paso, que estos pacientes con problemas crónicos van mejorando,  con estos métodos alternativos, tanto en la terapéutica, la psiquiatría o la psicología ha dejado resultados que nadie había logrado.  Aquí se comprueba que la risa y la felicidad es una  medicina.


“En este mundo de los muñecos hay de todo, para reír y para llorar, hay para olvidarse y hay para pensar; los títeres son el vehículo o la sala de espera de la risa que finalmente cura las penas, ellos son el detonante de la risa, la alegría y después que llegue la alegría no hay pena que aguante”. Expresó Jaime Cárdenas del colectivo Titiritom.


Luvidey Rincón - Las Patonas
Toneladas de aplausos, sonrisas infinitas y la mejor energía

Ser titiritero no es una profesión, es una forma de vida, en la que no ve en los niños o en el público a los clientes sino los amigos y desde ahí la relación es algo más cercano, maravilloso, perfecto. En los teatrinos hay una alegría recíproca, una energía  que va y viene de forma positiva, incluso capaz de hacer transformación social, “si podemos mover a la gente, si logramos que ellos se sensibilicen, no a través de la fuerza, ni con otras cosas, es mas humano lo que podemos transmitir” agregó Mágico Enrique Herrera.


En el escenario pasa algo,  se ve por los aplausos del publico, por como reaccionan; pero también es  mas interesante saber que hay mas allá del aplauso, saber que pasa, que siente, que opina, que tienen que decir al respecto o que se quiere o que les parece, total. Algunos titiriteros abren ese espacio para que la gente diga cosas esto de alguna forma hace que el ‘pueblo’ se vuelva participativo.


“Si el público está muy feliz y compenetrado con la historia, esa energía de una nos carga y las cosas nos salen muchísimo mejor; siempre la entregamos toda, salimos con mucha fuerza, pero nos  alimentamos de la alegría del publico”.  Afirmó Luvidey Rincón.


Me puse en la tarea de observar como el titiritero vive el momento  su puesta en escena y de verdad es mágico. Vi reírse al publico y el titiritero también se muere de la risa, lo disfruta mucho tanto como los de afuera o mas incluso; porque  él es consciente de la picardía de ‘que se están creyendo el cuento’ y  en cierta forma también se lo cree, porque si no sería muy difícil contarlo.


Títeres de Contratación tienen legado histórico

Jaime Cárdenas - Titiritom
Hace dos años Jaime Cárdenas rescató un títere nacional que se llama Manuelucho,  un ‘matacho’  con de 100 años de edad y que estaba escondido en los cajones del olvido, en el viejo Caldas; “en un encuentro de titiriteros lo rescate en su homenaje de allí me surgió rescatarlo y hacer historias con el”.


Para este titiritero el Matacho de la felicidad de Contratación se sobrepone a Manuelucho porque otorga otra fecha, revelando que los títeres de Colombia  no nacieron en el viejo caldas.

“Hasta ahora lo que se sabe, es que nacieron en Contratación y aquí no solo existió el títere sino que todo el mito, entorno a la magia, a las artes, es la contextualización de una historia que se creyó leyenda es o fue una realidad”. El titiritero Cárdenas cree que lo del Matacho de la felicidad  y  legendaria piedra, es un precedente único histórico como  rescate de esas historias.


Aquí en el país del Sagrado Corazón y del Divino Niño todo es posible, una muestra de ello es que  a este rincón lejano de Santander llegaron titiriteros internacionales para cambiar la tranquilidad por gozo y mucha alegría, con este festival de títeres que es a la final un patrimonio inmaterial de la humanidad,  aun no declarado oficialmente, aclaro; es un patrimonio que encierra un mito que se hizo realidad.

Después de tanto dolor y tanta enfermedad que ha llevado a cuestas el municipio de Contratación por el hecho de haber sido lazareto para el ‘resguardo’  de los enfermos de Hansen o lepra, es una oportunidad que ahora hayan eventos inspirados en el famoso ‘matacho de la felicidad’  para la dinamización de su cultura, el rescate turístico, la sanación de las heridas del alma, el cultivo de la sonrisas y la pujanza de una tierra que merece que dentro y fuera del país conozcan su historia, porque  no es cualquier pueblo de Colombia, fue prácticamente un país dentro de la misma Colombia.

En este 2013 los contrateños esperan con ansias, que el festival se vuelva a tomar sus calles, que mas gentes de todos los rincones del país regresen a la localidad, que mas delegaciones del mundo se contagien de la magia de los títeres y que mas turistas vuelvan o visiten Contratación, así no hayan pisado la piedra de la felicidad.