Alixon Navarro Muñoz

9 may 2015

Único santandereano en la misión de paz de las Naciones Unidas

Fotografía: ANM - 2013
Corazón verde, casco azul

Edwin Cuartas, sub intendente  del departamento de policía de Santander DESAN, luchó para encontrar sus sueños, trascender la frontera y será ahora parte del personal que integra la misión de paz de las Naciones Unidas en Haití. A partir del próximo 20 de noviembre pisara tierra ajena con la convicción de servir y representar a su país y la institución que siempre lo apoyó, la Policía Nacional.

Por: Alixon Navarro Muñoz

¿Qué ha pasado ‘curso’ ¿cómo vamos? ¿Y qué Cuartas, como le fue? Con mucha efusividad y  camaradería, saludos como estos son los que recibió el Sub intendente Edwin Orlando Cuartas Rojas, quien luego de varios meses de preparación y tensa espera, llegó al comando de la Desan un viernes a las 6:00 de la tarde, para acudir a esta cita periodística y para compartir con sus compañeros la buena nueva de haber sido escogido entre los 11 colombianos para hacer parte del gran equipo humano policial, que conforma las misiones de paz de las Naciones Unidas que lo llevarán a Haití.

12 años y 8 meses
Este es en realidad el tiempo que lleva con la institución, aunque inicialmente no estaba dentro de sus planes, como buen joven no le veía nada interesante a los temas institucionales; lo propio de la edad para el mas bien era estar en casa, pasarla chévere con los amigos, tener novia,  como bien lo expresa era típico siendo un chino apenas.  
“Pues yo me uní a la policía, inicialmente dentro de la juventud uno no observa mucho de los temas institucionales, lo propio de la edad es estar sin preocupaciones, con la familia en la casa y los amigos pasarla suave y ya”.
Fotografía: Internet.
Aunque no estaba en sus planes era obvio que no se había enfocado, pero poco a poco se dio cuenta de la vocación de servicio con la gente y aunque para muchos suene ‘subido’ se dio cuenta que es posible ser protagonista en la sociedad. De esta forma entró motivado a la institución, por la vocación de ayudar de cumplir la misión que tiene la Policía Nacional, que es  mejorar las condiciones sociales y calidad de vida en las comunidades afectadas por el factor de la violencia,  ser transformador del tejido social. 
Edwin Orlando Cuartas Rojas llegó a la Policía con la convicción del trabajo bien hecho, empezó como cualquier ‘recluta’ termino que puede ser despectivo pero que representa el inicio de la vida castrense o policial.

De 150 a 11 y entre ellos yo
Todo empezó en el momento indicado, eso dice la letra de una reconocida canción de salsa, a propósito uno de los géneros favoritos del subintendente Cuartas Rojas, y fue el momento indicado porque la convocatoria vino de la dirección general para realizar una serie de pruebas con el departamento de operaciones de Naciones Unidas, todas con el protocolo del caso y con el apoyo  permanente del  comandante de la Desan.
“En septiembre del año pasado llegó el equipo reclutador DPKO  que es el departamento de  operaciones de paz de las Naciones Unidas,  con este personal se hicieron pruebas de habilidad lingüística, conducción, manejo de armamento y tiro.  A la convocatoria nos presentamos 150 personas a nivel nacional y todos con los mismos sueños y expectativas, y todos tuvimos que pasar  por el proceso estricto y exigente de en la calificación”.

Edwin Orlando contó que luego quedaron  entre 35 a 40  personas  que fueron certificadas por la ONU. Seguidamente se envió un formato de las Naciones Unidas, donde  los ‘candidatos’ debían  explicar el trayecto institucional, desde el primero hasta el último cargo, con el fin de generar un perfil laboral y de capacitaciones. Posteriormente  en Nueva York,  sede de la ONU, empezó  a  hacer la revisión de los perfiles, selección y requeridos para integrar las misiones de paz.

De Colombia ha salido personal para Sierra Leona, Congo, Costa de Marfil, Nueva Guinea, y ahora a Haití en la Minustat, que es la Misión de Estabilización de la ONU para Haití.  A partir de ese momento, vino el proceso de pre-selección para cada misión donde el personal escogido fue  sometido a una entrevista sobre preguntas de los hechos en Colombia y lo que se va a hacer allá y  con ello se mide las competencias.

“El proceso  fue tenso, el hecho de esperar resultados,  hay momentos de mucha ansiedad, con preguntas como ¿me voy o no me voy? Era la emoción la expectativa del será que sí o será que no; si vamos todos o solo algunos, era una sensación extraña.”.

El día del sí, Edwin Cuartas estaba en el aeropuerto internacional El Dorado, en Bogotá, apoyando la versión 82 de la Asamblea Nacional de la Interpol, que se llevó a cabo del 20 al 24 de octubre del año en curso en Cartagena, pero que era preciso estar en la capital de la República recepcionando las delegaciones para  brindarles la bienvenida, “para ofrecerles un delicioso café colombiano y que de  entrada se llevaran una buena imagen de  Colombia, diferente a la mala  que se ve en el exterior,  se trató de conectar a la gente de inmediato con el país, quitarle ese estigma relacionado con el narcotráfico y demás situaciones de violencia por la que ha pasado en más de 50 años. Estando allí en ese evento supe que estaría y no lo podía creer”.

Fotografía: suministrada.
Un colombiano más, un santandereano más?
El hermoso color verde que porta en su uniforme y  que ahora tendrá un nuevo componente de color azul, tiene por dentro un hombre, un padre, un hijo, un hermano y un hombre, que a esta hora no cree aún está procesando el gran reto que alcanzó, reto que viene de un sueño de que inició hace 5 años, un proyecto de vida en el mediano plazo que forjó con preparación académica y en idiomas.

“Mi objetivo es ser un policía  que siendo de Santander  trascendió,  que lleno de la felicidad  y orgullo a mi familia, amigos y allegados; eso es muy agradable, es muy emotivo, recibir voces de alegría, animo,  cosas que se comparten con todos ellos y que no tiene precio alguno”.

Así como los buenos soldados y policías que entregan la vida por su patria, que son héroes  anónimos, tienen reconocimiento y de alguna forma alcanzan la gloria con una cuota de sacrificio grande, como el hecho de tener  una familia a la que no verá durante dos años, en los que estará ausente y que aun así no serán impedimento; seguramente se perderá 2 años de crecimiento de su hija, se perderá  2 años de abrazos de familia, se perderá 2 años del amor de su amada.

“Cuando me  trazó la meta hablé con mi núcleo familiar, les dije que mi meta era hacer parte de la misión de paz y hoy  ya ven materializado ese sueño. Aunque yo sé que se sienten muy satisfechos y felices, están también preparados frente a esta nueva realidad, que aquellas personas que uno quiere estarán distantes y eso genera nostalgia.

Lo que viene ahora para él, va más allá de la nostalgia de no estar con los suyos, de la camaradería y ambiente ‘parcero’ de sus compañeros, porque este ‘cursito’ querido y respetado por muchos en la institución, asumirá y respetará la idiosincrasia y  costumbre de un nuevo país; portaré el nombre de Colombia  acatando también el mandato de las Naciones Unidas, en la defensa de los derechos humanos de un país que está en proceso de re-hacerse, luego del insuceso de la naturaleza el 12 de enero 2010 cuando un terremoto arrasara con gran parte de la nación.

“Mira que ser colombiano tiene una gran ventaja de la que me siento muy orgulloso, aparte de todo, porque los colombianos tenemos la sorprendente capacidad de adaptarnos a diversas circunstancias y eso nos lo valoran mucho en el exterior”.

Cuartas, como es llamado habitualmente entre sus amigos y compañeros de labores, ya está en Bogotá desde el pasado lunes 28 octubre; se presentó ante la dirección general  de la Policía Nacional para cumplir con el proceso legal, visa, pasaporte, uniformes, y equipamiento que debe llevar a la misión. Saldrá de Colombia el próximo 20 noviembre, hasta Panamá y de allí a Puerto Príncipe, ciudad en la que durante 15 días durará en proceso de  ‘training’ o entrenamiento en campo junto con sus otros 11 compañeros de la delegación colombiana. Es de  destacar que el sub intendente  Edwin Orlando Cuartas Rojas es el único que va en representación del nororiente del país.

Fotografía: suministrada.
“Bueno luego del entrenamiento, viene el despliegue en cada una de las localidades  que hay en Haití y por supuesto integrarnos con los otros integrantes de la misión que vienen de diferentes partes de mundo: canadienses, brasileros, africanos, y  como quien dice, de una vez a trabajar, a  contribuir y hacer parte activa del cambio que necesita este país”.

En la maleta  aparte de la ropa, de uniforme, del equipamiento institucional, del color verde de su  corazón, del agradecimiento con la institución policial colombiana, de la nostalgia, de las fotos, estarán la kola hipinto, la pony malta, el ponqué ramo, las hormigas culonas y el bocadillo veleño.